Sin embargo, el Procurador General, Bill Schuette, dijo que apelaría las resoluciones de la juez Rosemarie Aquilina y recurrirá con carácter de emergencia ante el Tribunal de Apelaciones de Michigan.
El director de emergencias de Detroit Kevyn Orr pidió este jueves permiso a un juez federal para colocar la ciudad en el capítulo 9 de protección por bancarrota.
Una serie de factores han contribuido a que Detroit caiga en la insolvencia. La capital automotriz de EE.UU. perdió un cuarto de millón de habitantes entre 2000 y 2010. Su población, que en 1950 llegó a 1,8 millones, pugna por no bajar de 700.000. Gran parte de la clase media y decenas de empresas también han huido de Detroit, llevándose consigo el dinero de sus impuestos.
En los últimos meses, la ciudad ha contado con dinero procedente de los bonos respaldados por el Estado para cumplir con la nómina de sus aproximadamente 10.000 empleados. El déficit presupuestario de Detroit asciende a más de 380 millones de dólares, y su deuda a más de 14.000 millones.