La británica Kate Craig-Wood describe en su blog cómo hace aproximadamente un año compró 30 bitcoines por valor de unos 4,60 dólares cada uno. Nueve meses después, vio como el precio de sus monedas virtuales subía de manera espectacular, de su valor inicial (poco menos de 150 dólares) hasta más de 3.000 dólares.
Ante este hecho, Craig-Wood comenzó una búsqueda en Internet sobre las divisas virtuales existentes, hallando monedas como los litecoines, 'hermanos' de los bitcoines. Con ambas comenzó a comerciar en los mercados de divisas, doblando sus ingresos rápidamente. Como desconfiaba de si dicho valor sería real o no, convirtió a bitcoines todos los fondos acumulados, los transfirió a su cuenta en libras y los retiró, obteniendo todo el dinero que en principio valían.
Así, comprando y vendiendo monedas virtuales, Craig decidió montar su propia "empresa virtual planificada" para el intercambio de acciones en bitcoines y litecoines. La empresa se llama CipherMine y se basa en la construcción de programas 'mineros' que usan tarjetas gráficas para acelerar el proceso de 'minado de bitcoines'.
El proceso de generar bitcoines es conocido como 'minar', un término que remite a la minería de metales preciosos. La minería de bitcoines es el proceso por el cual se generan los 'bloques' (o transacciones que se han llevado a cabo en bitcoines) de una 'cadena' (lista pública de estas transacciones) cuyo propósito es el de verificar la legitimidad de las últimas operaciones de este tipo realizadas. El agregar un nuevo bloque a la cadena es un proceso difícil que requiere un gran poder de cómputo, y a esa labor se dedica fundamentalmente la empresa virtual de Craig.
Las acciones en litecoines y bitcoines de CipherMine salieron a bolsa hace unos días y se agotaron en cuestión de horas. La capitalización bursátil de CipherMine se sitúa actualmente en unos 150.000 litecoines o, lo que es lo mismo, en alrededor de 384.000 dólares.