Según este organismo, estos dos países asiáticos representarán casi la mitad del aumento en el consumo total mundial de energía en el período comprendido entre 2010 y 2040.
"Esto tendrá un profundo efecto en el desarrollo de los mercados mundiales de energía", aseguró el administrador de la EIA, Adam Sieminski, citado por la agencia Bloomberg.
Durante décadas, el crecimiento de la demanda se ha concentrado en los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Sin embargo, el aumento en el consumo de energía de las economías emergentes en los últimos años ha sido significativo. De hecho, según estima el estudio, la demanda en países no pertenecientes a la OCDE crecerá un 90% hasta 2040, mientras que el incremento en los países miembros de la OCDE será de apenas el 17%. Además, como recuerda el diario 'El Universal' en un reciente artículo, las economías emergentes han pasado a ser cada vez más influyentes en los precios globales.
El informe de la EIA destaca que la energía renovable, como la producida por paneles solares, y la nuclear, son las fuentes de energía de más rápido crecimiento a nivel global y aumentarán a un ritmo del 2,5% anual. No obstante los combustibles fósiles (petróleo, gas natural y carbón) continuarán suponiendo cerca del 80% del consumo energético mundial de aquí al año 2040.
El gas natural será el combustible fósil de más rápido crecimiento y EE.UU. y Rusia serán las naciones de mayor producción de este tipo de energía.
"Para el año 2040, se espera que tanto EE.UU. como Rusia aumenten su producción anual de gas natural en 12 billones de pies cúbicos, con respecto a los niveles de 2010", señala la EIA.