Tenemos agua muy limpia y muy pura que es increíble. Y luego se la llevan y nos la venden en botellas plásticas
Otra cuestión es el problema de los recursos no renovables. Así, el esquema de la política de Nestlé es como en la Valla Fraser del distrito de Hope. La empresa se instala en las provincias con fuentes de agua y negocia con los gobiernos locales que son captados por las inversiones extranjeras, pero finalmente las fuentes de agua se agotan, mientras la compañía exploradora 'se lava las manos'.
Al no existir regulación jurídica y económica en cuanto a los acuíferos de Canadá, los residentes del distrito de Hope se quejan por el hecho de que se ven obligados a comprar el agua de su propio terreno. "Tenemos agua muy limpia y muy pura que es increíble. Y luego se la llevan y nos la venden en botellas plásticas", según una de las residentes de Hope, Sharlene Harrison-Hinds, citada por el periódico canadiense 'The Province'.