El buque, perteneciente al gigante estatal chino COSCO Yong Sheng salió del puerto nororiental de Dalian la semana pasada con destino a Rotterdam, en los Países Bajos, en un viaje de 5.400 kilómetros de poco más de 30 días, lo que reduce en dos semanas la tradicional ruta entre Asia y Europa a través del Canal de Suez, según COSCO.
"Potencialmente va a cambiar la cara del comercio mundial", dijo Sam Chambers, editor de la revista SinoShip.
"Potencialmente va a cambiar la cara del comercio mundial"
"Los chinos utilizarán la ruta ártica a gran escala. Es una cuestión de tener opciones y alternativas en caso de emergencia", agregó.
Además, China considera el Ártico como un mejor acceso recursos para alimentar la segunda mayor economía del mundo, tales como las reservas de gas natural en poder de Rusia, su aliado político en la región.
China también reconoce el potencial del área en términos estratégicos o de investigación científica.
"Va a cambiar el modelo de mercado de la industria mundial del transporte marítimo, ya que acortará la distancia marítima significativamente entre los mercados de China, Europa y América del Norte", destacó el profesor de la Universidad Marítima de Dalian Qi Shaobin.