Las minutas de la última reunión de la Reserva Federal de EE.UU. indican que las autoridades se preparan para reducir su política monetaria de compra de bonos y títulos hipotecarios y la retención de la tasa base a un nivel bajo, si la economía se desarrolla según las expectativas de los economistas. Los federales estudiaron cambiar el nivel objetivo de la tasa de desempleo; cuando eso se logre, el Banco Central empezará a subir los tipos de interés.
De los actos de la reunión no es posible sacar ninguna conclusión sobre la fecha concreta del inicio de la reducción del programa, lo que supone que, si bien todos los federales están de acuerdo con la idea de que hay que reducir el programa, no se ponen de acuerdo con la fecha, lo que puede tener un efecto negativo en los mercados de los países en desarrollo.
El 62% de los economistas entrevistados por la revista 'Bloomberg' suponen que la Reserva Federal empezará a reducir su programa en septiembre y estiman que la primera reducción de dinero será de 20.000 millones de dólares. Mientras tanto algunos economistas creen que los últimos datos de la estadística del mercado de empleo en EE.UU. son demasiado inciertos para reducir la compra de activos.
Este junio, el director de la Reserva Federal, Ben Bernanke, reiteró la intención de continuar con la política de flexibilización cualitativa, pero por primera vez anunció en público la posibilidad de la suspensión del programa estadounidense de estimulación de la economía nacional a través de inyecciones monetarias.