"Creemos que en los próximos días el Brent podría sumar otros 5-10 dólares, llegando hasta los 120-125 dólares, tanto a la espera del ataque, como por reacción al comienzo del ataque", sostiene el analista de petróleo en el banco francés Societe Generale, Michael Wittner en una nota a los clientes.
"Si las consecuencias regionales derivan en una interrupción significativa del suministro en Irak u otros lugares, el Brent podría subir en poco tiempo hasta los 150 dólares", describe el analista, valorando un eventual "escenario extremo".
Las preocupaciones sobre el aumento de los precios no están vinculadas precisamente con el petróleo sirio, cuya extracción se ha visto reducida desde los 350.000 barriles diarios a los 50.000 desde el comienzo del conflicto, sino con la amenaza de la inestabilidad en toda la región y el aumento de la amenaza terrorista en los paises exportadores, como Irak.
"Así ocurrió, por ejemplo, en 2006, cuando se desataron las tensiones entre Israel y Hezbolá, cuando el petróleo subió un 15% hasta los 75 dólares, y eso teniendo en cuenta que Líbano no posee vastos recursos de petróleo y gas", comenta Narek Avakyan, analista de la compañía financiera AForex, en declaraciones a la revista rusa 'Vzglya'.
Según el informe de los expertos de Societe Generale, existen varios factores que pueden detener cualquier crecimiento brusco de los precios del petróleo, como la caída de la demanda debido a los altos precios y el uso de las reservas adicionales de países como Arabia Saudita para cubrir posibles interrupciones en el suministro.