"La incompetencia de los banqueros de EE.UU. provocó la crisis financiera mundial"

En su nuevo libro el legendario corredor de bolsa de Wall Street Jim Rogers explica las razones de la crisis financiera mundial, muestra su desilusión con la política actual de Washington y pone sus mayores esperanzas sobre Asia.
En este trabajo, que se llama 'El futuro a través de los ojos de uno de los inversionistas más influyentes del mundo', Rogers comparte su visión sobre la actualidad basándose en su propia biografía. Según Rogers,  EE.UU., que se enriqueció gracias a una política inversionista razonable durante el siglo XX, hoy en día es "una nación que en vez de invertir y ahorrar, tan sólo consume". El autor cree que es un grave error destinar el dinero prestado a los pagos sociales y a los enormes gastos militares del Pentágono.  
 
"Ahora el país está tomando prestado para pagar por una maquinaria bélica que se está oxidando. El dinero lo recibe el propietario de la fábrica, pero nadie más gana en esta situación. Las inversiones no van para una fuente de producción renovable, como por ejemplo la construcción de un canal o de una vía férrea", indica Jim Rogers. 
 
Las raíces de esta crisis las ve en la incompetencia de los políticos, que "llevaron al país al colapso del 2008" y que siguen teniendo las riendas del poder hoy en día. Entre los responsables por los problemas económicos norteamericanos el autor nombra al expresidente de la Reserva Federal de EE.UU. Alan Greenspan, que encabezó este organismo entre 1987 y 2006. Rogers le acusa  de ser "adepto a la teoría del dinero fácil" y de "imprimir el dinero cada vez que empezaban los problemas económicos, especialmente si estos tenían que ver con sus excolegas de Nueva York".

El analista añade que "Greenspan no dejó funcionar al mercado según sus propias leyes. Él lo invadió, estando seguro de que ayudar a los amigos significa hacer bien a todo el mundo. No tenía una estrategia a largo plazo, sino que se guiaba por pánico". En opinión de Jim Rogers, tampoco cambió nada con la llegada del sucesor de Greenspan, Ben Bernanke. 
 
Por el contrario, el inversionista se muestra ilusionado con las perspectivas de desarrollo económico que tiene China y apuesta por la reunificación de la dos Coreas, que podría ser una premisa para la creación de una importante potencia mundial.