"No hay que olvidar que cuando China se va a América Latina a establecer relaciones comerciales lo hace sin el equipaje con que lo hace EE.UU.", asegura el investigador, haciendo referencia a las prácticas de Washington de hacer presión política paralelamente con sus intenciones comerciales en los países latinoamericanos.
"Muchos de los acuerdos que hasta hace unas décadas venían firmando los países de Latinoamérica on los acreedores occidentales traían consigo una serie de condicionantes políticos que China no trae", agrega Madrid.
Maduro, quien realizó su primera visita oficial a China, anunció la suscripción de 12 nuevos acuerdos que abarcan diversas áreas como la instalación de un sistema de cámaras de vigilancia para la seguridad ciudadana y la inversión de 14.000 millones de dólares en la Faja del Orinoco con el fin de producir 200.000 barriles de petróleo diarios.
Las autoridades venezolanas adelantaron que los acuerdos alcanzados ascienden a 5.000 millones de dólares y permitirán la importación de 2.000 autobuses chinos, la construcción de 4.500 casas y la siembra de arroz y soja en el país latinoamericano.