La divisa independiente va a enfrentarse a una presión agresiva por parte de los políticos y los grupos de influencia vinculados a grandes bancos, pronosticó el científico en una conferencia impartida en Cambridge. La van a castigar por su "naturaleza perturbadora", dijo.
"Se va a asestar un gran contragolpe político", dijo Johnson, citado por la revista 'MIT Technology Review'. “Y la pregunta es si la gente que está detrás de divisas como esta está lista para eso y cuenta con su propia estrategia política".
El experto destacó el alto nivel de criptografía que el sistema de circulación de los bitcoines utiliza para confirmar transacciones y prevenir la falsificación. Hasta el momento, recordó, se desconoce quién es o quiénes son el experto o los expertos técnicos que desarrollaron el protocolo digital de la divisa.
Cualquier banquero que ve esto debería tener mucho miedo
Después de varios años como una simple curiosidad, la moneda ha ganado recientemente el ímpetu necesario para ser un medio legítimo de pago, agregó el experto. Brotan múltiples negocios que aprovechan el bitcóin, algunos de ellos siendo apoyados por el capital de riesgo de Silicon Valley.
Johnson cree que este éxito llamará cada vez más la atención por parte de los gobiernos y sus reguladores, que están acostumbrados a un control estricto de los tipos de cambio y la circulación monetaria. Las instituciones financieras existentes los alentarán a aplicar unas medidas restrictivas, que probablemente intentarán asfixiar a la divisa independiente.
Es que el bitcóin permite transferencias muy rápidas, baratas y pagos que podrían competir con los métodos tradicionales de circulación del dinero, admitió Johnson. "Cualquier banquero que ve esto debería tener mucho miedo".
El profesor en administración precisó que se trata de unas calamidades mayores que el cierre de la página web Silk Road, que provocó una caída del 20% en el tipo de cambio de la divisa virtual. Dijo también que algunos gobiernos fuera de EE.UU. se sienten amenazados por el bitcóin, porque permite a ciudadanos y empresas a esquivar las restricciones para transferir fondos a través de sus fronteras.