Economía
Los bancos japoneses 'aprietan las tuercas' a la 'yakuza'
Los mafiosos japoneses, la famosa 'yakuza', ya no pondrán obtener fondos en más de 200 bancos nacionales y extranjeros que trabajan en el país. La Asociación de Banqueros Japoneses (JBA, por sus siglas en inglés) ha distribuido una 'lista negra'.
La JBA ha prometido ayudar a los bancos japoneses que ofrecen préstamos a identificar mafiosos entre sus clientes potenciales. Para ello, la Asociación va a compartir una extensa base de datos que contiene información sobre miembros de grupos del crimen organizado, que empezó a componer en 2010, dijo el presidente de la JBA, Takashi Kunibe, al diario 'Financial Times'.
Esta es la reacción al escándalo acerca del grupo financiero Mizuho, segundo en Japón en términos de activos. En septiembre la administración del Mizuho se vio obligada a admitir que antes del 2011 había proporcionado préstamos a la 'yakuza'. Auditoría de la Agencia de Servicios Financieros de Japón (FSA, por sus siglas en inglés), mostró que el banco había proporcionado unos 230 préstamos por un total de 2 millones de dólares a personas vinculadas con la mafia.
La mayor parte de los préstamos fue dedicada a la compra de coches. Los clientes de la 'yakuza' pagaron con regularidad las primeras cuotas al banco para no ser acusados por falta de pago, pero luego se negaron a devolver el resto del dinero.
Además Kunibe dijo que la JBA está dispuesta a compartir su base de datos con otros sectores de la economía, si es necesario.
El conocido periodista estadounidense Jake Adelsteyn, que vive en Tokio y desde hace muchos años escribe sobre la 'yakuza', señaló que las medidas propuestas por la JBA pueden tener éxito, aunque poco. Según él, los criminales simplemente pueden formalizar préstamos a través de personas, por ejemplo, de candidatos a la admisión en uno de los grupos de la mafia que aún no han atraído la atención de las autoridades.
Esta es la reacción al escándalo acerca del grupo financiero Mizuho, segundo en Japón en términos de activos. En septiembre la administración del Mizuho se vio obligada a admitir que antes del 2011 había proporcionado préstamos a la 'yakuza'. Auditoría de la Agencia de Servicios Financieros de Japón (FSA, por sus siglas en inglés), mostró que el banco había proporcionado unos 230 préstamos por un total de 2 millones de dólares a personas vinculadas con la mafia.
La mayor parte de los préstamos fue dedicada a la compra de coches. Los clientes de la 'yakuza' pagaron con regularidad las primeras cuotas al banco para no ser acusados por falta de pago, pero luego se negaron a devolver el resto del dinero.
Además Kunibe dijo que la JBA está dispuesta a compartir su base de datos con otros sectores de la economía, si es necesario.
El conocido periodista estadounidense Jake Adelsteyn, que vive en Tokio y desde hace muchos años escribe sobre la 'yakuza', señaló que las medidas propuestas por la JBA pueden tener éxito, aunque poco. Según él, los criminales simplemente pueden formalizar préstamos a través de personas, por ejemplo, de candidatos a la admisión en uno de los grupos de la mafia que aún no han atraído la atención de las autoridades.
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