"El capitalismo amiguista es esencialmente una condición en la que los funcionarios públicos dan un trato preferencial a ciertas personas del sector privado a cambio del pago de favores políticos", explicó el exfuncionario, al mismo tiempo que sostenía que tal sistema no había sido común en EE.UU.
"Estoy empezando a preocuparme al ver que vamos en esa dirección", puntualizó Greenspan. Asimismo advirtió que a su criterio es "concebible" la idea de que la crisis puede llevar al país a un impago.
China, alta productividad y baja innovación
En la entrevista, Greenspan defendió su historial en la Fed ante las críticas de que sus políticas de crédito y de fácil regulación mínima habían contribuido en gran medida a la crisis financiera de 2008, y habló sobre la situación económica global.Así, el antiguo responsable de la Fed cree que la tasa de crecimiento de la economía china se ralentizará si este país asiático no introduce una tecnología más innovadora.
"La productividad china es la más alta del mundo, pero esto se debe a que toman prestada la tecnología del extranjero, ya sea mediante negocios conjuntos u otros medios", indicó, para luego añadir que parte del problema de China es que sigue siendo un Estado "demasiado conformista", y que los innovadores chinos todavía no "rompen el esquema convencional".
La crisis de la eurozona
Greenspan, de 87 años y director de su propia empresa de consultoría, tuvo palabras fuertes para aquellos que pensaban que la crisis de la eurozona había terminado. "Probablemente la crisis continúe hasta que la zona euro se consolide políticamente", dijo."La cultura de Grecia no es la misma que la cultura de Alemania, y fusionarlas en una sola unidad es extremadamente difícil. Creo que es ahí hacia donde nos dirigimos", sostuvo.