La primavera de 2010 está resultando crítica para Acura, la división de vehículos de lujo de Honda. Solo durante el mes de abril se vio involucrada en dos 'fracasos' tecnológicos y comerciales que afectan a la reputación de la empresa japonesa como diseñador industrial exitoso.
En un comunicado oficial Acura anunció la retirada de unas 167.000 unidades del modelo TSX 2004-2008 con motor de 2.4 litros y cuatro cilindros en línea de EE. UU. para reemplazar una manguera de la dirección asistida que podría causar un riesgo de "humo o incendio". Honda señala que respetará los intereses de su clientela y realizará la reparación "completamente sin costo para el dueño del vehículo".
A mediados de abril tuvo lugar otro incidente similar, aunque a una escala mucho menor. Aquella vez se trató del ZDX 2010 de Acura y Honda retiró 'sólo' 1.850 unidades al sospechar que en algunos vehículos podría haber un fallo que impediría el funcionamiento apropiado del airbag de los pasajeros.
No se han registrado accidentes relacionados con este problema, pero el servicio de control de calidad de Acura reveló que algunos vehículos no tenían el corte necesario en la parte interior de la superficie del tablero. Y con un corte incorrecto, el airbag que protege al pasajero delantero podría desplegarse mal.
Los vehículos fueron retirados con el fin de ser sometidos a una inspección y, en caso de que el concesionario lo determine, reemplazar el tablero.