El 'petroyuan' amenaza con acabar con la hegemonía del petrodólar

El concepto chino del mundo "desamericanizado" contempla reformas significativas en la economía mundial, incluyendo el fortalecimiento de las posiciones del yuan en el campo energético, entre otros.
Según el Banco de Pagos Internacionales, el pasado mes de septiembre el yuan se situó entre las diez divisas más utilizadas del mundo, mientras que en 2004 ocupaba el puesto 35. Actualmente, aproximadamente el 16% del comercio exterior de China se realiza en yuanes, y de acuerdo con los pronósticos del banco HSBC, esta cifra podría aumentar hasta alcanzar el 30% ya en 2018.
 
El yuan ya se ha convertido en una de las monedas más usadas del mundo. Sin embargo, la divisa china sigue siendo parcialmente convertible: a diferencia de otras monedas, cuyo curso depende de la oferta y la demanda, el tipo de cambio del yuan es fijado diariamente por el Banco Popular de China con una variación máxima del 1%. Se espera que China logre la plena convertibilidad del yuan entre los años 2017 y 2020.
 
Luego, según advierten los expertos del portal Imperiya, en el horizonte económico aparecerá otro monstruo: el 'petroyuan', que superará al petrodólar, una vez las monarquías petroleras del Golfo entiendan que la hegemonía de EE.UU. llegó a su fin y que su consumidor principal se encuentra en Oriente. 
 
En abril, la OPEP confirmó que en 2014 China podría superar a EE.UU. como el mayor importador de petróleo. La demanda china de petróleo ya ha cambiado la geopolítica y la red global de suministro del 'oro negro'. Por poner un ejemplo, el mayor comprador de crudo de Arabia Saudita ya no es EE.UU., sino China. 
 
En 2012, las importaciones de petróleo de China se estimaban en un millón de barriles menos que las de EE.UU., pero en algunos meses del año, las tasas chinas alcanzaban a las de EE.UU. e incluso en varias ocasiones estaban cerca de superarlas. 
 
No obstante, según señala el portal de análisis, la creciente dependencia del país asiático de importaciones de petróleo amenaza a la seguridad energética del país. Se espera que la dependencia del crudo de China a finales de 2013 llegue al 59,4%. 
 
Por lo tanto, China está reforzando su flota y desarrollando contactos continentales con los países de la Comunidad de Estados Independientes (CEI), que necesita para proteger los suministros de petróleo. Las autoridades del país asiático se dan cuenta de que para garantizar su acceso a los mercados mundiales de petróleo Pekín se verá obligado a convertirse en una superpotencia militar.
 
Si Rusia, Irán, Angola, Sudán y Venezuela finalmente llegan a vender el petróleo a China en yuanes, cinco millones de barriles diarios dejarán de negociarse en dólares estadounidenses, que serán reemplazados por el 'petroyuan'.