Según los últimos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), solo el tercer trimestre de este año ha terminado con un total de 17,391 millones de viviendas familiares, lo que supone una pérdida de 48.900 respecto al trimestre anterior y de 80.000 si se echa la vista al mes de septiembre de hace un año, reporta 'El País'.
"Todos conocemos a gente que ha vuelto a casa de sus padres porque ha perdido el trabajo y no puede mantenerse, pero también pesan todos esos hogares que no se han creado por los jóvenes que, por ejemplo, no tienen capacidad para emanciparse", explicó al diario Ángel Laborda, director de coyuntura de la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas).
Según las estadísticas del INE, casi el 26% de la población activa española no tiene forma de ganarse la vida, lo que lleva a muchas personas a volver a casa de los padres. Entre los menores de 25 años, el nivel de desempleo se sitúa en el 53% y entre los que tienen 25 y 29 años esta tasa alcanza el 33%.
Otro factor de la pérdida de hogares es la migración. La población de España ha decrecido un 0,2% -quedando en 46.704.314 habitantes- a 1 de enero de 2013, se trata del primer descenso desde que existen datos anuales.
El descenso se debió a un saldo migratorio negativo, ya que 476.748 personas optaron por abandonar el país. El nivel de inmigrantes, a su vez, bajó un 2,3%, hasta los 5,1 millones. De este modo los jubilados se han convertido en una de las últimas redes de seguridad de los casi seis millones de parados que hay en España.