Economía
La quema ilegal de madera en Grecia: síntoma y causa de serios problemas
Con la llegada del invierno y debido a los altos precios del gasóleo para calefacción, la leña es una alternativa económica para calentar los hogares de muchos griegos. Un recurso barato, pero que ocasiona serios problemas.
"Grecia padeció la crisis financiera, y este fenómeno estimamos que empezó durante el último año, cuando mucha gente no pudo pagar el combustible para la calefacción y comenzó a talar árboles ilegalmente para calentar sus hogares", explica el viceprefecto de la región de Kastoria, Dimitris Savvopoulos.
Según datos de la Universidad de Atenas de Economía y Negocios, casi el 80% de los encuestados en el norte de Grecia no pueden permitirse calentar suficientemente sus hogares debido a que el año pasado el Gobierno multiplicó por cuatro los impuestos sobre el combustible para calefacción.
Sin embargo, a pesar de la proliferación de la venta legal de madera, muchos ciudadanos no cuentan con los recursos para poder comprarla y tienen que recogerla en los bosques o adquirirla ilegalmente a un precio menor.
La tala ilegal está creciendo sin control en los bosques del norte de Grecia. Pero eso no sucedería si a los ciudadanos no se les hubiesen impuesto duras medidas de austeridad, una serie de políticas que la Unión Europea exige al país heleno para salvar su banca y disminuir el déficit, pero que no ha hecho nada para ayudar a los millones de desempleados que se cuentan en el país.
"Este fenómeno está directamente relacionado con la alta tasa de desempleo en esta región y con la crisis financiera, por lo tanto la única solución que veo para luchar contra la tala ilegal es resolver la cuestión del empleo y dar mejores condiciones de vida a los locales", dijo el vicealcalde de Kastoria, Christos Pachtaridis.
La quema de madera genera además un grave problema de contaminación. El Gobierno se ha visto obligado a pedir que se reduzca el uso de las chimeneas. La patrulla forestal, que debe preservar los bosques de la región, hace todo lo posible para detener la tala ilegal, pero paradójicamente también es víctima de los altos precios del combustible.
"Es realmente difícil parar este fenómeno porque a raíz de la crisis económica no tenemos combustible para ir [a los bosques] y parar este desastre", relata Athanassios Zygouras, miembro de la patrulla forestal griega.
Además de este desalentador panorama, los griegos deben lidiar también con la amenaza de que su Gobierno los sorprenda con un nuevo anuncio de medidas de austeridad. A finales del pasado mes de octubre las autoridades helenas anunciaron que Grecia vivirá "un infierno" hasta junio del 2014, debido a las negociaciones con los acreedores internacionales en búsqueda de más financiación para hacerle frente a su crítica situación.
Según datos de la Universidad de Atenas de Economía y Negocios, casi el 80% de los encuestados en el norte de Grecia no pueden permitirse calentar suficientemente sus hogares debido a que el año pasado el Gobierno multiplicó por cuatro los impuestos sobre el combustible para calefacción.
Sin embargo, a pesar de la proliferación de la venta legal de madera, muchos ciudadanos no cuentan con los recursos para poder comprarla y tienen que recogerla en los bosques o adquirirla ilegalmente a un precio menor.
A raíz de la crisis económica no tenemos combustible para parar este desastre
La tala ilegal está creciendo sin control en los bosques del norte de Grecia. Pero eso no sucedería si a los ciudadanos no se les hubiesen impuesto duras medidas de austeridad, una serie de políticas que la Unión Europea exige al país heleno para salvar su banca y disminuir el déficit, pero que no ha hecho nada para ayudar a los millones de desempleados que se cuentan en el país.
"Este fenómeno está directamente relacionado con la alta tasa de desempleo en esta región y con la crisis financiera, por lo tanto la única solución que veo para luchar contra la tala ilegal es resolver la cuestión del empleo y dar mejores condiciones de vida a los locales", dijo el vicealcalde de Kastoria, Christos Pachtaridis.
La quema de madera genera además un grave problema de contaminación. El Gobierno se ha visto obligado a pedir que se reduzca el uso de las chimeneas. La patrulla forestal, que debe preservar los bosques de la región, hace todo lo posible para detener la tala ilegal, pero paradójicamente también es víctima de los altos precios del combustible.
"Es realmente difícil parar este fenómeno porque a raíz de la crisis económica no tenemos combustible para ir [a los bosques] y parar este desastre", relata Athanassios Zygouras, miembro de la patrulla forestal griega.
Además de este desalentador panorama, los griegos deben lidiar también con la amenaza de que su Gobierno los sorprenda con un nuevo anuncio de medidas de austeridad. A finales del pasado mes de octubre las autoridades helenas anunciaron que Grecia vivirá "un infierno" hasta junio del 2014, debido a las negociaciones con los acreedores internacionales en búsqueda de más financiación para hacerle frente a su crítica situación.
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