Cumbre extraordinaria europea en medio de la caída de índices bursátiles
La reunión extraordinaria de los jefes de Estado y de Gobierno de los 16 países de la zona euro, ha empezado en medio de grandes pérdidas de las principales plazas mundiales. La cumbre se celebrará en forma de almuerzo de trabajo presidido por Herman Van Rompey, informa la agencia de información Itar-TASS.
Las discusiones de los líderes europeos se centrarán inevitablemente en el problema del euro, cuya gravedad ya ha desbordado los confines europeos y amenaza con provocar una nueva espiral de la crisis financiera global.
El peligro de que la crisis en la zona euro sea contagiosa para la economía global ha reconocido hoy el presidente Obama en la conversación telefónica con la canciller alemana Merkel. Una vez finalizada la comunicación Barak Obama dijo a la prensa, que comparte los criterios de Angela Merkel de que la actual crisis debe ser atajada con medidas drásticas.
Al llegar a Bruselas para asistir a la cumbre la canciller de Alemania se pronunció a favor de una aplicación más severa de las normativas presupuestarias, en todo el espacio del euro sin descartar “la modificación en los acuerdos básicos comunitarios”. De este modo se sugiere ya no sólo una observancia más estricta de las normas comunitarias, sino una posible remodelación del documento financiero básico de la UE ’Pacto de Estabilidad y Crecimiento’, que en el día de hoy prevé el déficit presupuestario máximo no superior a 3% del PIB, y de la deuda exterior equivalente al 60% del PIB. Caso de querer modificar estos criterios, se tendrá que indroducir enmiendas en el propio ’Tratado de Maastricht’.
Las ásperas declaraciones de Angela Merkel que ha exigido la adopción de medidas urgentes a fin de atajar los gastos presupuestarios no sólo a Grecia, sino a todos los países del euro obviamente ha marcado la jornada de nervios en los mercados internacionales.
Hoy mismo Olli Rehn, comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, en una entrevista al periódico finlandés Suomen Kuvalehti pronosticó que la bancarrota de Grecia será equiparable, por sus consecuencias nefastas para la economía mundial, con la memorable quiebra de la compañía inversora Lehman Brothers, lo que podría significar para el planeta la amenaza de una nueva ola de devoradoras turbulencias financieras.
El proyecto de la declaración final de los líderes de los 16 países prevé la posibilidad de implantar medidas de austeridad presupuestaria en toda la zona euro. Además se analizará la aprobación de las normativas de control sobre las actividades de las agencias internacionales de calificaciones, así como la propuesta de España, en su calidad de presidente de turno de la UE, de establecer una agencia europea de calificaciones.