"Yo creo que lo que viene es un recorte drástico para todos, todo el mundo se va a tener que sacrificarse. El gobierno federal nunca ha rescatado una ciudad en quiebra y esta creo que no va a ser la primera vez", dijo a RT el consultor financiero Isaac Cohen.
Un juez federal ha confirmado que Detroit, conocida como la ciudad del motor, es insolvente y no puede hacer frente al pago de los servicios básicos. La ciudad posee una deuda de más de 18.000 millones de dólares y a ello se suma la constante pérdida de población y las paupérrimas condiciones urbanas.
A partir de este momento, las autoridades deben buscar vías para costear parte de sus impagos y restaurar los servicios esenciales. Detroit fue la cuna de la industria automovilística estadounidense y llegó a ser la cuarta ciudad en importancia de todo el país.
Una serie de factores han contribuido a abocar a Detroit a la insolvencia. La capital automotriz de EE.UU. perdió un cuarto de millón de habitantes entre 2000 y 2010. Su población, que en 1950 llegó a 1,8 millones, pugna ahora por no bajar de los 700.000. Gran parte de la clase media y decenas de empresas también han huido de Detroit, llevándose consigo el dinero de sus impuestos.