El activista, cuyos artículos abarcan una amplia gama de temas, desde economía hasta política exterior, cita los siguientes indicadores económicos: la población total del BRICS asciende a casi 3.000 millones de personas (el 43% de la población del mundo) y presentó un PIB combinado de unos 15 billones de dólares en 2012 casi idéntico al PIB de EE.UU. de 15,68 billones de dólares en 2012, según The World Factbook de la CIA.
"La mala noticia para Estados Unidos es que el PIB combinado de esos países seguirá creciendo de manera constante en el futuro, mientras que el de EE.UU. se prevé que crezca lentamente en el mejor de los casos", destaca Payne.
"Al igual que EE.UU. [...], el BRICS es también un grupo de estados 'unidos' que combina varios elementos de poder en una sola entidad", agrega.
Según el activista, el problema principal de EE.UU. es que la primera economía mundial importa mucho más de lo que exporta, consume mucho más de lo que produce y gasta mucho más de lo que gana.
El BRICS controla las funciones económicas del mundo
"Si eso no es una receta para un eventual colapso financiero, entonces no sé qué es. El BRICS es un gigante económico emergente y si continúa su curso actual llegará a poder controlar las funciones económicas del mundo", explica Michael Payne."Estas naciones del BRICS, en su intento por convertirse en el número uno, saben que para hacerlo deben tener una moneda propia fuerte para competir y, eventualmente, reemplazar el dólar estadounidense como moneda de reserva principal en el mundo. Por lo tanto, están utilizando sus propias monedas cada vez más en los acuerdos comerciales entre ellos y otras naciones", indica Payne.
"El BRICS, junto con Irán y Venezuela, también se encuentra en el proceso de establecer un nuevo banco central global que pondrá en marcha una nueva moneda, llamada bricso para oponerse al dólar. Este es un acontecimiento ominoso y una amenaza directa para el futuro del dólar", subraya.
El analista destaca que ignorar o rechazar este nuevo consorcio de los que no están en la misma liga que EE.UU. sería "un error monumental".
"El BRICS es un elefante económico en una habitación con potencial para relegar a EE.UU. a la segunda posición. Esas naciones observan cómo Estados Unidos sigue soportando un gobierno inepto, sin visión de futuro, un gobierno advertido muchas veces para que reduzca drásticamente los gastos militares, achique la escala del imperio militar masivo, restringa la impresión ininterrumpida de dinero fiduciario, detenga la hemorragia del sector manufacturero de EE.UU., y comience el proceso para poner fin a la dependencia estadounidense del dólares prestados de China, Japón y otras naciones", dice Payne.
"Pero estos burócratas tontos de Washington se niegan a escuchar y no pueden ver el choque financiero de trenes hacia el que se dirigen", agregó.
"Es hora de prestar atención a los numerosos avisos, el BRICS es un tsunami económico masivo que se avecina en el horizonte de EE.UU. y como gane poder y fuerza, no habrá nada que lo detenga", resume Payne.