La OMC ha logrado un acuerdo "para empresas transnacionales, no para pobres"

El primer acuerdo de comercio global en 20 años alcanzado por la Organización Mundial de Comercio (OMC) es criticado por organizaciones benéficas contra la pobreza porque, según ellas, favorecen solo a las grandes compañías.
El acuerdo fue consensuado después de un intenso cabildeo de India para proteger a sus agricultores más pobres. Además, las conversaciones sobre el acuerdo en Bali fueron aplazadas momentáneamente después de que Cuba planteara objeciones exigiendo la eliminación del embargo económico de EE.UU.

El convenio ampliamente discutido en la isla indonesia reducirá las barreras para el comercio y acelerará el paso de las mercancías por la aduana.

Sin embargo, el Movimiento de Desarrollo Mundial (WDM) advierte que se trata de "un acuerdo para las empresas transnacionales, no para el mundo de los pobres".

"Como aspecto positivo, cabe destacar que los países en desarrollo han obligado a hacer concesiones en la agenda pro-corporativa de EE.UU. y de la UE. Sin embargo, estas concesiones son solo el mínimo necesario para salir adelante y lo que queda es un acuerdo para las empresas, no para los pobres del mundo", afirma Nick Dearden, director del WDM citado por 'The Guardian'.

"Aquí, en Bali, los movimientos sociales, sindicatos y grupos de campaña han apoyado los esfuerzos de los países en desarrollo para conseguir un acuerdo que se distancie de un documento en favor de las empresas hacia algo que reivindique los derechos y las necesidades de la mayoría de la población mundial", destacó.

"La actitud agresiva de EE.UU. y de la UE significa que hemos avanzado solo un poco, y muestra una vez más que la OMC nunca puede ser un foro para la creación de un sistema económico global justo y equitativo", señaló Dearden.

La idea general del acuerdo es la introducción de reglas unificadas de comercio para que todos los países ricos o pobres se beneficien. Sin embargo, algunos críticos destacan que las reglas de la OMC pueden obstaculizar el establecimiento por cada paíse de sus propias prioridades en materia de protección del medio ambiente, derechos laborales, seguridad alimentaria y otras áreas. Además, las reducciones repentinas en los aranceles de importación pueden acabar con algunas industrias, provocando pérdida de empleos tanto en los países ricos como en los pobres.