El gigante energético ruso Rosneft firmó el viernes pasado un acuerdo con el noruego Statoil para establecer una empresa mixta con el fin de extraer petróleo de esquisto bituminoso en la provincia suroccidental rusa de Samara.
Se trata de un proyecto piloto de tres años para valorar las perspectivas de producción comercial en la formación de Domanik, ubicada cerca de la frontera con Kazajistán, informó el portal Oilprice.
Ninguna de las compañías proporcionó cifras sobre el potencial de la formación.
Según la Administración de Información Energética de Estados Unidos, Rusia posee las mayores reservas mundiales de petróleo de pizarra técnicamente recuperable, estimadas en cerca de 75.000 millones de barriles.
Rosneft y Statoil se pusieron de acuerdo para perforar al menos seis pozos de exploración hasta 2021.
Según Ígor Sechin, el presidente de Rosneft, la mayor empresa petrolera de capital abierto del mundo, se utilizarán "tecnologías punta" en la exploración del esquisto de Domanik.
Gracias a las nuevas tecnologías en la extracción de petróleo de pizarra, EE.UU. puede convertirse en el líder mundial de la producción petrolera en 2015.
Sin embargo, la Agencia Internacional de la Energía, con sede en París, pronosticó que el liderazgo estadounidense en la extracción de crudo no durará más de una década.
Durante estos 10 años Rosneft avanzaría en la exploración de esquistos bituminosos en la región de los Urales.
En junio pasado la empresa rusa alcanzó un acuerdo con el gigante estadounidense Exxon Mobil sobre un proyecto de exploración de pizarras en la región de Yuganskneftegaz, en Siberia Occidental.