El experto del banco estadounidense USTrust Joseph Quinlan presentó la lista de las 10 lecciones más importantes que aprendimos sobre la economía y los mercados este año, que fue publicada por el portal Business Insider.
1. No luches contra el Sistema de Reserva Federal de EE.UU. (Fed) ni contra otros bancos centrales
Los inversores en 2013 sin duda han aprendido una lección importante: no hay que cruzarse en el camino de los bancos centrales dispuestos a inundar los mercados de capitales con liquidez a través de tasas de interés muy bajas y políticas monetarias no convencionales.
No obstante, tampoco hay que estar al margen, ya que el dinero "fácil" de la Fed y otros bancos centrales (especialmente el Banco de Japón) inflaron los precios de diferentes tipos de activos, mientras que los inversores en busca de altos ingresos empezaron a utilizar tipos más arriesgados de activos.
2. Los rumores sobre la 'muerte' de los mercados de valores son exagerados
En los últimos años, los inversores han escuchado y leído mucho sobre la 'muerte' de los mercados de valores. Y realmente después de la caída del mercado a principios de 2009, los expertos hablaban de algunos activos como si fueran algo del pasado calificándolos de "basura" y considerándolos "demasiado arriesgados".
Dicha opinión ha provocado que el crecimiento en el mercado se convierta en el escenario económico más indeseado de la última década. Sin embargo, en 2013 se llegó a otra conclusión: las informaciones sobre la 'muerte' de los mercados de valores son muy exageradas. En los primeros diez meses de este año, los fondos de valores se incrementaron en 134.000 millones de dólares, según Investment Company Institute. Los flujos del capital, a su vez, han ayudado a impulsar los principales índices estadounidenses a máximos históricos este año (nominalmente) y han propulsado índices más altos en todo el mundo.
3. Los bonos no son para siempre
La consecuencia de la mayor demanda de acciones es la caída de la demanda de bonos, incluso después de que los inversores introdujeran cerca de 1.000 billones en fondos de inversión en bonos en el período de 2009 a 2012.
Los bonos están experimentando sus peores momentos desde el pasado mayo, inmediatamente después del anuncio del presidente de la Fed, Ben Bernanke, sobre el desmantelamiento del programa de compras mensuales de bonos por valor de 85.000 millones de dólares. A mediados de noviembre, el índice global de bonos de EE.UU. cayó un 1,4% (por primera vez desde 1999).
4. La economía de EE.UU. sigue siendo la más fuerte en el mundo
Durante el período posterior a la crisis, muchos expertos hablaban de la decadencia económica de EE.UU. Pero el año 2013 mostró que la economía del país norteamericano todavía sigue siendo la más dinámica y competitiva en el mundo, según afirma Quinlan. Este año EE.UU. experimentó el mayor crecimiento económico entre los países desarrollados e incluso por encima de grandes economías en desarrollo (por ejemplo, Brasil).
5. La revolución energética en EE.UU. es una realidad
En 2013, Washington logró fortalecer su independencia energética. En octubre, la producción de petróleo en el país superó el volumen de las importaciones del 'oro negro' por primera vez en 19 años. Actualmente el índice de producción de petróleo a la semana es un 17,5% más que el del año anterior y un 56,1% más que en 2007.
La tasa de la producción de gas natural es 27,8% superior a la de 2007 y algunos expertos del país norteamericano creen que para el año 2016 EE.UU. podría convertirse en el mayor productor de petróleo del mundo, superando a Rusia y Arabia Saudita.
6. El Viejo Continente está vivo y se está desarrollando
A pesar de los numerosos comentarios pesimistas de economistas sobre Europa y Japón, estos países se han recuperado de la crisis y comenzaron a avanzar. La economía japonesa en 2013 creció un 2%, mientras que el índice Nikkei este año se elevó un 48,3%, conviertiendo así el mercado de valores japonés en uno de los más productivos del mundo. Con respecto a Europa, en el segundo trimestre de 2013 el Viejo Continente salió oficialmente de la recesión.
7. Las leyes de "la gravedad económica" se aplican también a China
Los inversores han aprendido este año que ni siquiera China es inmune a las leyes de la gravedad económica, indica Quinlan, y finalmente admitieron que el país asiático ya no puede crecer un 10% al año. Actualmente, China se encuentra en una encrucijada económica, en un proceso de transición del crecimiento impulsado por las exportaciones y la inversión y el consumo, hacia el crecimiento basado en los servicios.
8. Los mercados emergentes todavía no han llegado a su mejor momento
En 2013, se registró cierta desaceleración en las economías emergentes y al mismo tiempo la aceleración de EE.UU., Europa y Japón. Asimismo, según predice Quinlan, en 2014 la cuota combinada de EE.UU., el Reino Unido, Alemania y Japón en el PIB mundial superará la de los países del BRICS.
9. Se completó el ciclo de las materias primas
Hasta hace poco la agricultura era más rentable que el sector bancario, algo que se explicaba con la alta demanda de productos agrícolas en los mercados emergentes. La industrialización a gran escala, las infraestructuras, el surgimiento de la clase media y el aumento del nivel de vida en los países del tercer mundo conllevaron un aumento de la demanda de materias primas: hierro, soja, trigo, zinc, plata, entre otras.
Por lo tanto, los inversores desembolsaron miles de millones de dólares en el sector de los productos básicos. Pero todos los ciclos tarde o temprano tienen que terminar. De acuerdo con el informe del experto de USTrust, los precios de las materias primas siguieron disminuyendo en 2013 por tercer año consecutivo.
10. El mercado inmobiliario es impopular sólo por un corto periodo de tiempo
El mercado inmobiliario estaba en medio de la crisis financiera en los años 2008 y 2009, por lo que algunos analistas económicos empezaron a hablar sobre la inminente disminución de su popularidad en los próximos años. Pero en 2013 las ventas de viviendas y los precios inmobiliarios subieron con fuerza en todo el mundo. El número de transacciones en el mercado inmobiliario mundial (en Londres, Tokio, Estambul y Singapur) alcanzó el nivel de finales de 2007.