El economista jefe de Saxo Bank, Steen Jakobsen, subraya que "esto no pretende ser un punto de vista pesimista, sino que nos acerca fenómenos críticos que podrían conducir a un cambio, esperamos que para mejor". Asimismo, destaca que estas predicciones "no son las oficiales, sino un ejercicio para expresar los principales riesgos para la conservación del capital y una advertencia para que los inversores se preparen para lo peor".
Estos son los diez argumentos que podrían provocar un clima de tensión en los mercados en 2014.
1. El impuesto 'soviético' sobre el patrimonio de la UE
El pánico a la deflación y la falta de crecimiento llevarán a la Comisión Europea a aplicar un impuesto sobre el patrimonio a aquellas personas que disponen de ahorros por encima de los 100.000 dólares o euros, en aras de la reducción de las desigualdades y para garantizar fondos suficientes que permitan crear un "amortiguador de la crisis". Será el último movimiento hacia un estado europeo totalitario y el peor momento para los derechos individuales y la propiedad privada. La operación evidente consiste en comprar activos duros y vender activos intangibles inflados.2. La alianza anti-UE, el mayor grupo parlamentario
Tras las elecciones al Parlamento Europeo de mayo, una alianza anti-UE paneuropea transnacional se convertirá en el mayor grupo en el Parlamento. El nuevo Parlamento Europeo elegirá a un nuevo presidente del Parlamento anti-UE, y los presidentes de los gobiernos europeos no conseguirán elegir a un presidente de la Comisión Europea, empujando a Europa de nuevo a las turbulencias políticas y económicas.3. Las 'Cinco Gordas' tecnológicas: fuerte resaca en 2014
Mientras el sector tecnológico de EE.UU. cotizará un 15% por debajo de su valoración actual en el S&P500, un pequeño grupo de acciones del sector cotizan con una enorme prima de alrededor del 700% por encima de la valoración de mercado. Estas 'Cinco Gordas' —Amazon, Netflix, Twitter, Pandora Media y Yelp— presentan una nueva burbuja dentro de una burbuja anterior gracias a que los inversores se están sumando masivamente a escenarios inusuales de crecimiento tras la crisis financiera.
4. El Banco de Japón, desesperado por demorar la deuda
En 2014, la recuperación global pierde fuelle, provocando la caída de los activos de riesgo y forzando a los inversores a volver al yen, con una caída en el cruce dólar/yen por debajo de 80. Desesperado, el Banco de Japón simplemente retrasa todos los valores de deuda del Gobierno, un truco sencillo de contabilidad, aunque no probado, que conduciría a una incertidumbre exasperante y a un posible desastre con efectos secundarios desconocidos.
5. La Deflación en Estados Unidos, cada vez más cerca
Aunque los indicadores pueden sugerir que la economía estadounidense cobra fuerza, el mercado inmobiliario sigue siendo frágil y el crecimiento de los salarios es aun inexistente. Mientras el Congreso prevé llevar a cabo la segunda parte de su farsa sobre 'cómo interrumpir la economía estadounidense' en enero, la inversión, el empleo y la confianza de los consumidores volverán a sufrir. Esto empujará a la inflación a la baja y no al alza el año que viene, mientras que la deflación volverá a ser el punto principal de la agenda del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC).
6. La flexibilización cuantitativa impacta a las hipotecas
La relajación cuantitativa en Estados Unidos ha empujado a la baja los gastos en intereses y ha disparado los activos de riesgo, creando así una falsa sensación de mejoría en la economía. Pero aún existen grandes desafíos, sobre todo en el mercado inmobiliario, que se mantiene con vida artificialmente. Por lo tanto, el FOMC irá a por todas en el ámbito de las hipotecas en 2014, transformando la tercera ronda de flexibilización cuantitativa en un programa de compras de bonos hipotecarios al 100%, lo que incrementará el alcance del programa hasta más de 100.000 millones de dólares al mes.
7. El crudo Brent cae hasta los 80 dólares por barril
El mercado global se inunda de petróleo gracias al aumento de la producción mediante métodos no convencionales y el incremento de la producción en Arabia Saudita. Por primera vez en años los fondos de cobertura van a crear una posición corta importante, por lo que el crudo Brent caerá hasta los 80 dólares por barril. Una vez los productores empiecen a reducir la producción, el petróleo responderá con un fuerte rebote y el sector concluirá que los precios altos no son una conclusión anticipada.
8. La recesión en Alemania
La rentabilidad sostenida de Alemania acabará en 2014, acabando con el consenso. Los años de exceso de ahorro en Alemania han llevado incluso a Estados Unidos a fijarse en la mayor economía de la zona euro y no se puede descartar un plan coordinado de otras economías principales para reducir el exceso de superávit comercial. Y si a esto le sumamos la caída de los precios de la energía en Estados Unidos, que lleva a las compañías alemanas a trasladar su producción al otro lado del Atlántico, una menor competitividad debido al incremento real de los salarios, las posibles demandas del Partido Socialdemócrata (el nuevo socio en el Gobierno de coalición) para mejorar el bienestar de las clases medias y bajas en Alemania y una China emergente que se centrará más en el consumo doméstico tras su reciente Tercer Pleno, entonces se puede hablar de un escenario perfecto para una caída por sorpresa en la actividad económica.9. El CAC cae un 40%
Las acciones se pegan un batacazo y caen de golpe al darse cuenta de que el único factor que mueve el mercado es 'la teoría del tonto mayor' ('the greater fool theory'), mientras que el malestar en Francia solo puede agudizarse ante la mala gestión del Gobierno de François Hollande. El precio de la vivienda, que no llegó nunca a corregirse de verdad tras la crisis, cae en picado socavando el consumo y la confianza. El Índice CAC cae más de un 40% desde sus máximos de 2013 hacia finales de año, con la huida de los inversores.
10. Los 'cinco frágiles' caen un 25% frente al dólar
La esperada retirada de las medidas de relajación cuantitativa en Estados Unidos conducirá a un aumento de los costes de capital marginales por el aumento de los tipos de interés. Esto dejará a los países con déficit en su cuenta corriente expuestos al deterioro del apetito de riesgo por parte de los inversores globales, lo que, finalmente, podría forzar un movimiento a la baja en sus divisas, particularmente frente al dólar estadounidense. Hay cinco países en esta categoría: Brasil, India, Sudáfrica, Indonesia y Turquía.