Bajo la ley actual, los multimillonarios deben pagar impuestos sobre un patrimonio que sea valorado en más de 5,25 millones de dólares, para una persona, o 10,5 millones para parejas, con una tasa máxima del 40%.
Pero muchos multimillonarios logran evadir este impuesto haciendo maromas con las acciones de sus compañías dentro y fuera de los fideicomisos, lo que les permite regalar millones de dólares a sus herederos, evadiendo los impuestos sobre regalos valorados en más de 14.000 dólares, según escribe 'The Raw Story'.
Por ejemplo, el magnate de los casinos Sheldon Adelson ha dado por lo menos 7.900 millones a sus herederos y así ha evadido cerca de 2.800 millones en impuestos sobre donaciones desde el año 2010, de acuerdo con documentos presentados ante la Securities and Exchange Commission (SEC) de EE.UU., una agencia independiente del Gobierno encargada principalmente de hacer cumplir las leyes federales y regular la industria de los valores y los mercados financieros de la nación.
Cientos de ejecutivos han utilizado la misma estrategia, y Richard Covey, el abogado que fue pionero en la técnica, reconoció que esto le ha costado al Gobierno federal alrededor de un tercio de todos los impuestos sobre sucesiones y donaciones recogidas desde el año 2000.