La compañía asegura que no existe amenaza para las cuentas bancarias, ya que los códigos PIN fueron robados en forma encriptada. Sin embargo, no parece que la palabra de la empresa haya podido calmar a sus clientes: la página de Facebook de Target está llena de comentarios donde los usuarios admiten que les da miedo seguir comprando con la red y algunos hablan de demandas oficiales que se sumarán a las 11 ya presuntamente formuladas.
Sea como fuere, por el momento todavía no hay denuncias acerca del dinero que se ha robado de las cuentas bancarias. Los 'hackers' necesitarán entre varias semanas y varios meses para decodificar los PIN, opinó Stuart McClure, director ejecutivo de la compañía de seguridad informática Cylance, ante la National Public Radio (NPR). Sin embargo, ya están sacando provecho del robo, insiste, por su parte, otro experto en seguridad, Neal O'Farrell.
O'Farrell aseguró a la cadena CBS Pitssburgh que los piratas informáticos pusieron los números de tarjetas de débito y crédito de los desafortunados clientes de Target a la venta a través de numerosos sitios web. Detalló que no hay licitación o competición alguna: la información se va al primero que dé un precio por un lote concreto. Concretó que en un promedio el coste puede llegar a 39 dólares por tarjeta. Según el experto, los mayores compradores ahora son los bancos que intentan de este modo limitar el daño.