"Brasil nos ha dado y nos dará una mano muy grande en esa obra y destinará el 80% de los recursos necesarios", dijo el presidente de Uruguay, José Mujica, en una entrevista con el periódico 'La República'. "Uruguay no tiene capacidad de autofinanciarse y, por ahora, depende de lo que viene de afuera", explicó.
De acuerdo con el presidente, el país vecino planea invertir unos 500 millones de dólares para la construcción del puerto en el departamento de Rocha, en el sureste de Uruguay. La financiación del proyecto se realizará en el marco del Focem, un fondo financiero creado a nivel de Mercosur en 2006, destinado a apoyar las economías menores del bloque.
Los principales puertos del país, el de Montevideo y el de Nueva Palmira, han alcanzado su máximo nivel operativo, mientras que en el año 2014 el desarrollo de las industrias de minería y de pasta de celulosa requiere la creación de un nuevo puerto oceánico de aguas profundas.
El proyecto de Rocha, también conectado por vía ferroviaria con los centros industriales de Brasil, ayudará a solucionar este problema en el futuro, así como a superar las políticas proteccionistas de Buenos Aires, que en octubre prohibió a los buques argentinos transbordar mercaderías en puertos uruguayos para promover su propia infraestructura portuaria.
Las autoridades de Uruguay subrayan que las nuevas instalaciones en la costa de Rocha conllevarán una transformación revolucionaria para la economía del país.
"Este puerto va a cambiar rutas, itinerarios, los pesos de carga, y todo esto, sin duda, tendrá efectos positivos para Uruguay", indicó el vicepresidente uruguayo, Danilo Astori, a la agencia Associated Press. "No es que vaya a neutralizar la influencia argentina sobre Uruguay, pero en materia portuaria sí la va a cambiar por completo", subrayó.