En enero de 2014 expira el programa europeo de rescate del sector bancario español que en total ha destinado cerca de 41.000 millones de euros desde el inicio de la crisis financiera en el país.
Para Klaus Regling, que encabeza el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), el apoyo ha sido "fundamental para la recapitalización y reestructuración de bancos problemáticos de España, que ahora tienen una base sólida", según le cita la agencia AFP. El programa de apoyo ha sido un éxito impresionante, agregó.
Aseguró también que España no solicitaría más asistencia al MEDE. De esta manera, España se convierte en el segundo país que finaliza los programas de rescate europeos de los cinco estados que los utilizaron. El 15 de diciembre de 2013 Irlanda también se retiró oficialmente del programa de asistencia financiera.
En 2012 España negoció con la comunidad europea el apoyo de 100.000 millones de euros en total para salvar a los bancos nacionales, de los cuales gastó tan solo 41.300 millones de euros.
Sin embargo, la mejora del sector bancario no quiere decir que España haya superado completamente la crisis. En noviembre del año 2013 la deuda pública del país alcanzó la tasa récord superando el 93% del PIB nacional. También sigue siendo muy alto el nivel de desempleo (27,4%) y otros problemas sociales que provocan constantemente varias protestas en todo el país.