Monsanto, por su parte, anunció a través de un comunicado que apelará la sentencia. Aseguró que había cumplido con "todos los requisitos legales", como señaló un juzgado de primera instancia en octubre pasado que autorizó la construcción. Detalló, además, que ya dispone del informe requerido y que actualmente el documento "está en proceso de evaluación por parte de la Secretaría de Ambiente de la Provincia".
La compañía anunció la apertura de la planta de producción de semillas transgénicas de maíz en Córdoba en 2012, declarando que su capacidad de producción anual aproximada será de 60.000 toneladas. El anuncio desató una ola de protestas en la zona: grupos ecologistas vinculan el uso de los pesticidas comercializados por Monsanto con el número creciente de problemas de salud registrados en el país.