"Para el año 2035 en el mundo casi ningún país será tan pobre como lo son ahora los 35 Estados que el Banco Mundial califica de ingresos bajos. Casi todos serán lo que ahora llamamos de ingresos medio-bajos o más ricos. Miles de millones de personas saldrán del estado de extrema pobreza. Las naciones de Asia, América del Sur, América Central (con la posible excepción de Haití) y de la mayor parte del África costera se habrán unido a las filas de las naciones de ingresos medios de hoy. Más de un 70% de los Estados tendrán un ingreso más alto per cápita que el que tiene China hoy en día. Casi un 90% tendrán un ingreso más alto que la India de hoy", comenta el cofundador de Microsoft.
En la carta anual de la Fundación Bill y Melinda
Gates, el multimillonario estadounidense detalla que su entidad colaboró con un grupo de médicos y economistas quienes calcularon que, con un cambio en la política e inversiones apropiadas, para el 2035 cada país del mundo tendrá la misma tasa de mortalidad infantil que tenían EE.UU. y Reino Unido en el año 1980: unos 15 muertos por cada 1.000 bebés. Destaca las mismas tendencias positivas para la mortalidad maternal y enfermedades contagiosas.
Según Gates, muchos países de bajos y medianos ingresos se desarrollarán lo suficiente como para pagar esta convergencia por sí mismos. Este resultado se deberá a lo que los Estados aprenderán de sus vecinos más productivos y se beneficiarán de las innovaciones, tipo vacunas nuevas, mejores semillas
y la revolución digital. Además, pronostica que su fuerza laboral impulsada por la educación expandida atraerá a más inversiones. En cuanto a los Estados en una situación más vulnerable, necesitarán la continua generosidad de los donantes, sobre todo en el campo de la salud pública.
Al mismo tiempo puntualiza que todavía habrá algunos países que no se beneficiarán del progreso. Como las causas principales de tal retraso ve las guerras, las políticas, como en caso de Corea del Norte, o la posición geográfica, como en algunas naciones sin litoral en África central. Otro problema que seguirá existiendo será la desigualdad: habrá gente pobre en cada región, detalla Gates. Sin embargo, la mayoría vivirá en países que serán autosuficientes, acentúa.