Dos importantes documentos han reconocido simultáneamente esta predicción: el Plan de Energías Renovables 2011-2020, que ya lo previó hace 3 años, y el Paquete Clima y Energía presentado el 22 de enero por la Comisión Europea en Bruselas. La única diferencia entre los dos textos consiste en que el último menciona el año 2020, mientras que el Plan de Energías Renovables esperaba esta posibilidad ya para el año 2017.
El sitio web Energías Renovables informa de que la AEE señaló "tres puntos clave respecto a la eólica" en la Comunicación de la Comisión Europea titulada 'Un marco político para el clima y la energía en el período 2020-2030'.
El primer punto hace referencia a los beneficios actuales de un gran desarrollo eólico. Según la comunicación, "en los países con una gran penetración de energía eólica y solar ha habido una presión a la baja en los precios de los mercados de electricidad". AEE reconoce que España forma parte de esos países donde el precio del mercado mayorista "fue en 2012 un 27% inferior al de 2008, mientras que, en 2013, año en el que la eólica fue la primera tecnología en cobertura de la demanda en España, la reducción en el precio del mercado mayorista eléctrico respecto a 2008 fue del 31%".
El segundo punto trata de los beneficios a medio plazo. En la comunicación se dice que los precios de los combustibles fósiles seguirán aumentando, mientras que la energía eólica ahorrará todavía más dinero a los consumidores y a la economía del país. La eólica es como un "seguro de vida para la balanza comercial española", puesto que las importaciones evitadas de combustibles fósiles permiten ahorrar recursos económicos y la exportación de alta tecnología ayuda generar más ingresos.
Además, la AEE considera que este tipo de energía es también "un factor de estabilidad económica y ambiental": estabilidad de economía en terrenos donde se ubican las instalaciones eólicas y ayuda a la reducción de los contaminantes como CO2.
El tercer punto clave, señalado por la AEE, son beneficios a largo plazo. Sin embargo, este plazo es relativamente corto: de solo seis años. La asociación espera que después del año 2020 se produzca la reducción y la estabilización de los costes de electricidad, debido a que "los combustibles fósiles serán reemplazados por energías renovables".