En un reciente informe de Deutsche Bank, el analista del banco central de Alemania, Jim Reid, afirma estar mucho más preocupado por lo que está pasando en China que en cualquier otra región, señala el portal El Economista.
"De todas las historias la más fascinante gira en torno a un producto de inversión", señala Reid. El especialista se refiere al reciente peligro de crisis de impago en China, cuando el China Credit Trust, un 'banco en la sombra' (un sistema de intermediación de crédito al margen de la banca clásica y que escapa a la regulación y supervisión del sector) no fue capaz de devolver alrededor de 500 millones de dólares invertidos en Zhenfu Energy Group, una empresa minera que tras numerosas dificultades está al borde de la quiebra.
Al final, se alcanzó un acuerdo con los inversores, pero la historia podría hacer aflorar la desconfianza en el sistema. Si un pequeño producto de inversión no cumple sus compromisos, el resto del mercado actuará en consonancia, generando un auténtico pánico bancario, señalaban algunos expertos.
Entre ellos el propio Reid: "Hemos creado un 'monstruo de deuda' que ahora es tan grande y tan crucial para el funcionamiento del sistema financiero y de la economía que cualquier posibilidad de impago trata de minimizarse con respuestas políticas superagresivas".
"Para mí es un microcosmos de la fragilidad aún presente en los mercados financieros globales que una economía de nueve billones de dólares luche por evitar un impago de 500 millones de dólares", opina Reid.
Por eso, la cantidad en juego, 500 millones de dólares, puede parecer insignificante, pero no lo es. El impacto sobre la confianza podría ser grave.
El valor de la banca en la sombra asciende a 51 billones de euros a nivel mundial, cifra que representa entre el 25% y el 30% del conjunto del sistema financiero y la mitad de los activos de la banca mundial.