Uno de los atributos más importantes que diferencia a una economía fuerte es cumplir con la responsabilidad fiscal. Según los analistas del portal infowars.com, la falta de responsabilidad fiscal es un signo seguro de problemas económicos. Al aislar el apartado fiscal y analizar los saldos presupuestarios de los Gobiernos sin contar el gasto militar de 11 países desarrollados desde 1816, los expertos han llegado a la conclusión de que la humanidad se enfrentará a una crisis financiera que no ha tenido precedentes en últimos siglos.
Se ha revelado que el saldo presupuestario global actualmente ha caído a niveles bajos, nunca antes vistos, lo que, según el portal, evidencia la llegada de un pronto desastre fiscal. De acuerdo con los analistas, la situación ha empeorado tanto a causa de ocho factores:
1. En gran parte del mundo la Gran Depresión provocó una ampliación gradual del papel del Estado.
2. Los funcionarios públicos no lograron establecer una estructura sostenible para las redes de protección social y no se reflejó en las cuentas, en parte, al esconder los verdaderos costos de sus programas bajo la alfombra.
3. Los políticos derrochadores fueron instigados por los economistas, que estaban más que felices de ofrecer teorías poco realistas que desembocaron en consecuencias no intencionadas.
4. Cuando los economistas lograron desprenderse de las antiguas amarras de los viejos tiempos de la disciplina presupuestaria (los primeros 150 años del período analizado), los políticos responsables se convirtieron en prácticamente inelegibles.
5. Los banqueros centrales suprimieron los mecanismos normales (y sanos) del mercado para obligar a la responsabilidad fiscal, al recortar las tasas de interés, y comprando deuda pública.
6. Los reguladores llevaron aún más a los mercados fuera de la ecuación, al gratificar a los bancos privados por conceder préstamos a los Gobiernos, mientras que los políticos y los banqueros centrales suscribieron efectivamente los riesgos de los banqueros privados.
7. Las políticas monetarias también alentaron el crecimiento peligroso del crédito privado y otros excesos financieros, lo que resultó en reveses que destruyeron el presupuesto, como en la estanflación y las crisis bancarias.
8. Las decisiones presupuestarias se realizaron sin tener en cuenta el carácter inevitable de estos reveses, porque los economistas ejercieron una enorme influencia en el proceso de elaboración del presupuesto, suponiendo una utopía ingenua de la expansión económica sin fin, concluyen los analistas.
En el lado positivo, creen los expertos, un desastre fiscal debería ayudar a desencadenar los cambios necesarios que podrían acabar con el circulo vicioso de la deuda, incluida la pública y privada, y retornar a las actitudes económicas conservadoras.