Dado que las economías de Rusia, EE.UU. y la Unión Europea están entrelazadas por comercio, negocios e inversiones, nos centraremos en aquello que está en juego.
En términos monetarios, el comercio es considerablemente más animado entre Rusia y la UE. El comercio neto entre Rusia y EE.UU. contabilizó 38.100 millones de dólares en 2013, según la Cámara de Comercio de EE.UU.
El país norteamericano exportó mercancías por valor de 11.260 millones de dólares a Rusia e importó por 26.960 millones de dólares.
Grandes empresas estadounidense como Boeing, Cargill, Ford, General Motors o Exxon Mobil, entre otras, tienen una presencia sustantiva en el mercado ruso.
Por ejemplo, las inversiones de Boeing en Rusia son enormes, ya que la empresa aeroespacial compra una cantidad considerable de acero, titanio y piezas de aviones de compañías rusas.
Boeing recibe alrededor del 35% de su titanio de la empresa estatal rusa Rostec.
Rusia exporta hidrocarburos por más de 19.000 millones de dólares a EE.UU. y fertilizantes por 1.000 millones de dólares, según la Cámara de Comercio.
"¿Va a ser aislada Rusia del resto del mundo? Eso es muy poco probable considerando qué Rusia ofrece al mundo petróleo, gas y materias primas", afirmó Alexis Rodzianko, presidente de la división rusa de la Cámara de Comercio en Rusia, citado por Reuters.
Rusia es muy dependiente del comercio con la UE, dado que los Estados miembros representan alrededor de la mitad del total de las importaciones y exportaciones rusas.
En 2012, el comercio entre los vecinos llegó a un valor de 123.000 millones de euros. Uno de los bienes más valiosos que exporta Rusia a Europa es gas natural.
Europa importa una tercera parte de su gas natural de Rusia, y Alemania es el principal cliente con compras llegando a casi 30.000 millones al año.
En 2012, el 75% de todas las importaciones europeas procedentes de Rusia fueron hidrocarburos.
Según datos de Eurostat, Rusia representa el 7% de las importaciones totales y el 12% de las exportaciones totales en el bloque de las 28 naciones de la UE, por lo que es su tercer socio comercial más importante, solo por detrás de EE.UU. y China.