"Por supuesto que afectarán", dijo Obama contestando durante una rueda de prensa en Roma a la pregunta sobre si las sanciones a Moscú que EE.UU. y la UE están discutiendo tendrán consecuencias negativas sobre las empresas estadounidenses y europeas situadas en Rusia.
Según Obama, EE.UU. y la UE intentarán "tomar decisiones que perjudiquen lo mínimo posible a las empresas estadounidenses y europeas en Rusia, pero que simultáneamente tengan un fuerte impacto en Moscú".
Al mismo tiempo el presidente estadounidense expresó su esperanza en que esas sanciones no sean aplicadas.
La Unión Europea y EE.UU. se niegan a reconocer el acuerdo de reunificación que Rusia, Crimea y Sebastopol firmaron el 18 de marzo, según el cual la república y la ciudad federal se han reunido en calidad de nuevos territorios de la Federación de Rusia. Occidente ya ha congelado los activos de varios bancos rusos en el extranjero y ha prohibido emitir visados a una lista de ciudadanos rusos. Por su parte, el Ministerio de Exteriores ruso ha recalcado en varias ocasiones que hablar con Rusia en el lenguaje de las sanciones es inapropiado y contraproducente.