Según un informe de uno de los líderes mundiales de seguros de crédito, Coface Group (Compañía Francesa de Seguros para el Comercio Exterior), con sede en Francia, el primer grupo que goza de más perspectivas para el futuro económico favorable está formado por Indonesia, Filipinas, Sri Lanka, Perú y Colombia, con climas de negocio sólidos similares a los de los BRICS actuales.
Bangladesh, Etiopía, Kenia, Tanzania y Zambia componen el segundo grupo, que pese a todo su potencial se está enfrentando a entornos empresariales más difíciles.
"Naturalmente, será más difícil para el segundo grupo de países, que podrían necesitar más tiempo para realizar plenamente su potencial de crecimiento", dijo Julien Marcilly, director de riesgos de Coface.
La posible nueva agrupación de los diez países tiene sus beneficios frente a los BRICS. Por ejemplo, tiene unas tasas de inflación alrededor de un 2,8% menor que las que afrontaban los BRIC (en un principio Sudáfrica no formaba parte del grupo) en el año de su formación, además de tener una deuda pública menor, con un promedio del 40% del PIB en comparación con el 54% de los entonces BRIC, identificados por primera vez en 2001 por el economista de Goldman Sachs Jim O'Neill.
Sin embargo, Coface menciona también ciertas carencias en el nuevo grupo, incluyendo una menor proporción de la población mundial: el 11% en comparación con el 43% de los BRIC en 2001. Asimismo, tienen unas economías más pequeñas, que representan sólo el 70% de las economías de los BRIC de hace 13 años.
"Con un crecimiento de los países desarrollados estructuralmente más débil hoy, los nuevos países emergentes pueden beneficiarse menos del comercio con estos países, a diferencia de lo que hicieron los BRICS en la década de 2000. Sus tasas de crecimiento dependerán más de sus mercados nacionales y de las exportaciones a otros mercados emergentes", concluye Marcilly.