El director general de la anglo-holandesa Shell, Ben van Beurden, explicó a Putin los planes de la empresa para el proyecto de gas Sajalín-2, que realizan conjuntamente Shell y compañías de Rusia y Japón, principal comprador del gas de este yacimiento en la isla rusa de Sajalín.
"Estamos orgullosos tanto del proyecto Sajalín-2 como de nuestra cooperación con Rusia en su conjunto", dijo Van Beurden, quien explicó que durante su última reunión con el jefe de la empresa rusa Gazprom, Alexéi Miller, acordó que ambas partes seguirían trabajando en el proyecto.
Putin prometió a Shell soporte en su trabajo en el mercado local. "Estoy muy contento de que su compañía tenga planes para expandir su trabajo en Rusia", dijo el presidente, citado por Itar-Tass. "En virtud de los acuerdos con sus socios o durante la realización de sus propios proyectos en Rusia, por supuesto, proporcionaremos toda la ayuda administrativa o de cualquier otro tipo que sea necesaria", dijo Putin.
Entre tanto, Van Beurden recordó al presidente que Shell empezó a trabajar en Rusia hace más de un siglo.
El politólogo Carlos Martínez subrayó a RT que el ejemplo de Shell demuestra que las sanciones de Occidente contra Rusia son solo fuegos artificiales. "Estas sanciones no le interesan al mercado, ni le interesan tampoco al mundo capitalista occidental", dijo Martínez.