Rusia respondió este miércoles cuando el primer ministro, Dmitri Medvédev, dijo que Ucrania tendría que pagar por adelantado los envíos de gas a menos que empezase pagar la deuda de 2.200 millones de dólares que ha acumulado hasta marzo.
Las tensiones se incrementaron este jueves después de que unidades militares ucranianas se lanzaran contra los activistas prorrusos en varias ciudades del este, lo que provocó que el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, advirtiera que habrá represalias si los intereses legítimos de su país son "atacados directamente".
Opciones limitadas
"Las opciones a corto plazo son limitadas, ya que si los suministros se cortaran mañana, estarían en una situación bastante difícil", aseguró Jason Bordoff, jefe del Centro de Política Energética Internacional de la Universidad de Columbia, EE.UU., y exasesor de energía y clima del Gobierno de Obama. "Antes del próximo invierno, (Ucrania) debería realmente acumular la mayor cantidad que le sea posible", advirtió el experto, citado por Bloomberg.
Las opciones a corto plazo son limitadas, ya que si los suministros se cortaran mañana, estarían en una situación bastante difícil
Por su parte, Marc Lanthemann, analista de Eurasia para la empresa militar privada Stratfor, considera que para las compañías energéticas norteamericanas mantenerse al lado de Kiev sería negativo ya que en cambio perderían mucho en Rusia, y señala que es poco probable que Washington pueda ayudar al país de manera suficiente.
Por su parte, el gigante metalúrgico ruso NLMK, advirtió que las posibles sanciones contra Rusia afectarían además unos 10.000 puestos de trabajo en Europa.