El comercio internacional sin dinero, una alternativa al dólar

Para evitar la dependencia del comercio exterior ruso del dólar, un catedrático de economía ruso propone sustituir las relaciones dinero-mercancía por el trueque, recordando casos de uso de este esquema comercial en el comercio actual.
Según el profesor Katasónov, presidente de la Sociedad Económica de Rusia y exconsejero económico de la ONU, cree el trueque sería una gran alternativa para Rusia de cara a las sanciones económicas de Occidente y un método para evitar la dependencia del dólar estadounidense, informa el portal ruso km.ru. 

En las primeras etapas de la historia de la humanidad el comercio se llevó a cabo sin el uso de dinero, es decir se trató de un trueque directo, recuerda el autor al sumergirse en la historia económica de distintos países. 

"Surge la sospecha que esta parte de la vida económica de la sociedad fue deliberadamente 'silenciada' porque los actuales propietarios de las máquinas impresoras de efectivo sienten la importancia de asegurarse la demanda de los productos de sus máquinas y recibir el llamado 'señoreaje'. Cualquier transacción de trueque significa una posible pérdida del señoreaje de los 'propietarios' del dinero emitido", explicó.

"Así que el estudio de la historia económica debe ser abordado con cierta cautela. También puede estar sesgada, [la historia oficial] servir a los intereses de los amos del dinero", afirmó el economista.

Casos de transacciones de trueque abundan en la historia del siglo XX, recuerda el autor y cita como un ejemplo la década de 1930, a mediados de la cual dejó de existir 'el patrón de oro', pocos años antes restaurado por líderes económicos de Europa (principalmente por Reino Unido y Francia ) en la década de 1920. Los manuales de historia dicen breve y secamente: el comercio internacional desde mediados de la década de 1930 hasta mediados de la década de 1940 se derrumbó parcialmente. Y que el comercio que quedaba se pagaba directamente en oro o era en su esencia un ejemplo de contracomercio (es decir aquel que se paga mediante el intercambio de los productos nacionales de cada país).

¿Cómo funciona el contracomercio?

El contracomercio tiene dos formas principales: el trueque y el comercio de compensación.

El trueque es el intercambio de bienes sin el uso de dinero. Muy cerca de este fenómeno está el comercio de compensación, en que el dinero interviene como medida de valor, pero en este caso en calidad de esta medida podría figurar cualquier moneda que no sea una divisa.

Por ejemplo, un exportador del país 'A' entrega la mercancía al país 'B' y recibe a su cuenta bancaria el importe de la mercancía suministrada en la moneda nacional. Después el exportador (país 'A') compra en el país 'B' productos por el 100% del valor de ingresos recibidos (compensación completa) o por un valor parcial de esta suma (compensación parcial).

"Los materiales de la ONU indican que el contracomercio involucra a la gran mayoría de los países. Su participación en el volumen total del comercio mundial se estima en 25-40% (datos de principios de este siglo). No hay estimaciones exactas, ya que una parte significativa de las cuentas de trueque se esconde en el sector informal de la economía. En los últimos años, la proporción del trueque, a juicio de expertos, ha comenzado a crecer rápidamente. A ello contribuye el desarrollo de Internet.  Hasta hace poco una persona necesitó mucho tiempo para construir una cadena de trueque competente, pero ahora este trabajo lo asumen los programas de Internet y buscadores. Los motivos económicos del trueque son el ahorro de dinero y la reducción de costes comerciales, mediante la construcción de relaciones directas entre productores y compradores, sin pasar por la habitual cadena de intermediarios", detalló.

La relación del trueque y las sanciones

No solo las ventajas de tener Internet, sino factores políticos, también dan un fuerte impulso al desarrollo del comercio de trueque. Un ejemplo claro de ello es Irán, país desde hace 35 años sujeto a sanciones por parte de EE.UU. y en los últimos años por la Unión Europea.

Las sanciones contra Irán incluyen la congelación de las reservas de divisas y el bloqueo del pago de los bancos iraníes en dólares estadounidenses. En respuesta, Irán ha comenzado a desarrollar un comercio de trueque con sus principales socios comerciales (en particular con China).

Pero no tan solo China. Rusia e Irán están a punto de cerrar en enorme acuerdo de trueque por el colosal importe de 20.000 millones de dólares al año.

La primera información sobre la transacción apareció en los medios informativos en enero de este año. La transacción consiste en los suministros de bienes, obras y servicios a cambio de petróleo iraní por un importe de casi 20.000 millones de dólares al año. Moscú planea adquirir hasta 500.000 barriles de petróleo iraní al día a cambio de equipos, metales, alimentos y otros productos. Las entregas de medio millón de barriles de petróleo significará que Irán casi duplicará su comercio exterior. Además, según el acuerdo, Rusia implementará varios proyectos de inversión en el sector energético de Irán.

Está claro que la propia Rusia es el mayor productor y exportador de petróleo y no va a consumir el 'oro negro' iraní, sino que lo venderá a terceros (probablemente el 'tercero' más grande sería China). Para Rusia, un aumento de las exportaciones de petróleo en 500.000 barriles diarios supone un fortalecimiento de su posición, pasando a ser el principal exportador mundial de petróleo. Además, el crudo de Irán será procesado en las refinerías de Rusia, hecho que cargará con trabajo a la maquinaria y aportará mano de obra adicional.

Hoy en día, cuando Occidente amenaza a Rusia con sanciones masivas en relación con los acontecimientos en Ucrania, la importancia de la transacción con Irán crece vertiginosamente. Será un proyecto piloto para Rusia.

No se descarta que en el futuro próximo, a causa de las sanciones el contracomercio sea una importante forma de cooperación económica no solo con Irán, sino con otros países.