Las obras relacionadas con la realización de este contrato serán el mayor proyecto en el mundo para los próximos cuatro años, ha puntualizado el mandatario ruso que se encuentra estos días de visita oficial en China. Ha detallado que ambas partes invertirán en la infraestructura para el proyecto hasta unos 70.000 millones de dólares.
Putin se abstuvo de comentar los precios del gas para la parte china y se limitó a decir que se calculan según la fórmula basada en los precios del petróleo y sus derivados. El contrato entre los gigantes estatales, la rusa Gazprom y la china CNPC, formalizado este miércoles en el marco de la visita del mandatario ruso a Pekín, estipula el suministro de hasta 38.000 millones de metros cúbicos anuales de combustible al país asiático durante 30 años.
Anteriormente, el presidente de la junta administrativa de Gazprom, Alexéi Miller, había comunicado que el montante total del acuerdo es de 400.000 millones de dólares, pero no quiso entrar en detalle apelando al "secreto comercial".
"Este contrato gasístico con China para 30 años tiene un papel estratégico. Barack Obama debe renunciar a la política de aislamiento de Rusia: no funciona", escribió, por su parte, en su cuenta de Twitter el presidente del Comité de Asuntos Exteriores de la Duma Estatal rusa, Alexéi Pushkov.
La visita de Putin a China puede cambiar significativamente la estructura de las relaciones internacionales, opinó Mijaíl Marguélov, presidente del Comité de Asuntos Exteriores del Consejo de la Federación (la Cámara alta del Parlamento ruso). Subrayó que la cooperación entre Moscú y Pekín tiene un fundamento tanto económico como político, y acentuó que mantienen una postura común sobre gran parte de la agenda política internacional. "Aunque Rusia y China no están planeando la creación de un bloque político-militar, esta visita supone un avance clave hacia la colaboración estratégica de los dos países", precisó Marguélov.