El escándalo Libor, una gota en el océano financiero que "desatará una crisis terrible"

El escándalo Libor, calificado ya como uno de los mayores fraudes bancarios, se desató hace dos años. Aunque casi nadie habla ya de él, sus secuelas persisten hoy en día e incluso podrían "desatar una aterradora crisis financiera".
El escándalo sobre la manipulación de la tasa Libor estalló el 27 de junio de 2012 cuando los reguladores británico y estadounidense multaron a Barclays con más de 440 millones de dólares por haber manipulado las tasas de referencia del Libor y su análogo europeo, Euribor, entre los años 2005 y 2009. Hace unos días el banco suizo UBS fue sancionado con una multa récord de 1.500 millones de dólares.

Sin embargo, las pérdidas estimadas en decenas de miles de millones de dólares por dicha manipulación de la tasa interbancaria Libor es solo una gota en el mar del sistema económico y financiero mundial, explica el economista económico Jesse Colombo a Forbes, subrayando que dichas manipulaciones representan solo "centésimas partes de un punto porcentual".
 
Según él, los peores temores los suscita otro hecho: el que a lo largo de los últimos cinco años la tasa Libor se encuentre en un mínimo histórico, lo que "contribuye  a que se infle una enorme burbuja económica en todo el mundo", lo que -sostiene- "conducirá a una grave crisis financiera". En este caso las pérdidas para la economía serían de trillones de dólares, estima.

La tasa Libor observaba un mínimo histórico también para otras divisas, como el euro, el yen, la libra esterlina o el franco suizo. Las condiciones que propician bajas tasas de interés crean burbujas económicas que estallan cuando las tasas de interés finalmente se normalizan, aclara el economista. La reducción de las tasas conlleva inevitablemente a una burbuja, continúa, ya que el bajo costo de los préstamos produce un auge del crédito y desalienta el ahorro debido a las menores tasas de interés en las cuentas de ahorro.

Jesse Colombo pone algunos ejemplos de cómo la caída de las tasas Libor llevaron en su día a la creación de burbujas, lo que a su vez desataba una crisis, después de la cual la tasa comenzaba a crecer de nuevo: La burbuja japonesa y la crisis de ahorros y préstamos en EE.UU. de finales de los 80; el "milagro económico" asiático seguido por la crisis de mediados de los 90; la crisis económica mexicana de 1994; la burbuja "puntocom" (finales de los 90); la burbuja inmobiliaria en EE.UU. y Europa (a mediados de la pasada década) y las burbujas económicas que vienen inflándose desde 2009, pero que todavía no habían estallado.

El Libor y otras tasas similares no pueden permanecer tanto tiempo en un nivel tan bajo sin desencadenar consecuencias graves, advierte el analista. "Las bajas tasas estimulan lo que la mayoría de los economistas llaman la 'recuperación' de la economía", explica, advirtiendo que "el queso solo es gratis en los cepos para cazar ratones", ya que, en realidad, esta "recuperación" representa una nueva burbuja de crédito, así como la inflación de precios de los activos. A su juicio la burbuja de crédito a nivel mundial se inflará aún más y se volverá aún más peligrosa especialmente para los países que no están en crisis.

El analista económico destaca tres posibles escenarios:

1. El crecimiento económico y el empleo en Estados Unidos y Gran Bretaña mejorará en los próximos años, mientras que los bancos centrales elevarán los tipos, causando el crecimiento de la tasa Libor.

2. Incluso si estos índices van a crecer lentamente, los bancos centrales pueden verse obligados a elevar las tasas de interés para combatir las burbujas. Un escenario parecido se dará cuando la inflación y estanflación muestren su peor cara, obligando a los bancos centrales a elevar las tasas bruscamente.
 
3. Incluso si la tasa Libor no va a crecer durante un largo período debido a la falta de una recuperación total de las economías de EE.UU. y Reino Unido, la inflación de burbujas en los países sin crisis empujaría a los bancos a aumentar su margen para compensar los préstamos de alto riesgo. El efecto de este escenario es similar al aumento de la tasa Libor, de tal forma que los préstamos anormalmente baratos se acabarían.