La competencia por el mercado fue lo que condujo hacia la innovación
A su juicio, las políticas industriales, mediante las cuales los gobiernos intervienen facilitando recursos o favoreciendo algunas tecnologías, pueden servir como aprendizaje para las “economías emergentes”. Los beneficios de dicha formación, incluyendo el desarrollo institucional necesario para el éxito, podrían extenderse a otras actividades económicas, señala.
Numerosos expertos opinan que el mercado actúa mucho mejor que los gobiernos en proyectos desarrollados por el sector industrial privado. No obstante, Stiglitz subraya que distintos estudios han demostrado que los beneficios que aportan a la economía proyectos gubernamentales de investigación son mayores que los de iniciativas llevadas a cabo por el sector privado, "especialmente debido a que el gobierno invierte con más énfasis en investigaciones básicas importantes", indica.
Stiglitz cita en su artículo al economista y politólogo austro-estadounidense Joseph Schumpeter, que sostenía hace un siglo que la virtud central de la economía de mercado era su capacidad para innovar y aseguraba que el enfoque tradicional de los economistas sobre los mercados competitivos era erróneo, ya que lo que importaba era la competencia por el mercado, no la competencia dentro del mercado.
"La competencia por el mercado fue lo que condujo hacia la innovación", subraya el nobel de economía en su artículo.
Sin embargo, añade, existen compañías dominantes como Microsoft, que pueden frenar la innovación. "Dichas empresas […] pueden comportarse de modo anticompetitivo y reforzar su poder monopólico", lamenta el economista.