El consorcio ruso Gazprom va a recortar los suministros de gas a Bielorrusia a partir de las 6 horas GMT del lunes alegando que ése país se niega a pagar una deuda de 192 millones de dólares. Las autoridades bielorrusas, por su parte, afirman que Rusia les debe más de 200 millones por el tránsito de combustible por su territorio.
Según el viceprimer ministro ruso, Ígor Sechin, Rusia no descarta la posibilidad de emprender acciones judiciales para recuperar la deuda que se ha acumulado debido a que Bielorrusia decidió unilateralmente seguir pagando por el gas a precios de 2009, 150 dólares por cada 1.000 metros cúbicos, pese a que el precio actual promedio es de 174 dólares.
Bielorrusia no ha presentado ninguna prueba documental de la supuesta deuda rusa, anunciada el viernes por el primer viceministro de Energía bielorruso, Eduard Tovpenets.
Las negociaciones entre Gazprom y Bielorrusia el pasado sábado terminadon "en nada", según declaró el presidente del consorcio, Alexéi Miller. Tras el probable recorte del 85%, el restante 15% “será suficiente para que Bielorrusia mantenga activo su sistema de transporte del gas hasta que abone la totalidad de su deuda", explicó Miller. "Un recorte tan grande puede afectar al tránsito", comentó, por su parte, Tovpenets.
El ministro ruso de Energía, Serguéi Shmatkó, aseguró que Rusia empleará los "mecanismos de alerta rápida" para avisar a la Unión Europea en caso de que una nueva crisis vuelva a poner en peligro los suministros de gas ruso a Europa por territorio bielorruso.
Por otra parte, también se ha anunciado que en un plazo de tres años y medio los consumideres rusos tendrán que pagar por el gas lo mismo que los alemanes. Esta medida multiplicará por tres los benificios de Gazprom y supondrá una mayor estabilidad y protección frente a la volatilidad de la demanda en el mercado europeo.