Hace un año, cuando Ucrania contaba con una situación política diferente, los cálculos mostraron que en caso de que Kiev firmara ese acuerdo, perdería un 2% del Producto Interno Bruto (PIB) debido al comercio desigual con la UE, recuerda el experto citado por Ria Novosti. El balance comercial ucraniano, que ya tenía un saldo negativo, aún perdería 4.000 millones de dólares a consecuencia del crecimiento de la importación exenta de aduanas.
"Incluso en las condiciones políticamente estables la firma de ese acuerdo impactaría inevitablemente el balance de pagos de Ucrania y llevaría a la insolvencia en las obligaciones exteriores", explicó Glaziev. "Precisamente por eso [el entonces presidente Víktor] Yanukóvich decidió no firmarlo".
"En la situación actual, que es mucho peor, el balance de pagos se va a saldar este año con un déficit de casi 50.000 millones de dólares, mientras que toda la ayuda prometida por Occidente llega a 35.000 millones. Una vez firmado el acuerdo, Ucrania aún se perderá 4.000 millones más", argumenta el consejero del presidente.
Las autoridades de Rusia advirtieron en varias ocasiones que ante el ingreso de Ucrania en la zona de libre comercio con la Unión Europea tendrían que proteger su mercado de la importación, exenta de aduanas, de las mercancías europeas por el territorio de Ucrania.
A juicio del consejero de Putin, el Acuerdo de Asociación de Ucrania con la UE es "la aventura política más grande de la historia contemporánea" y no es legítimo. "Es incomprensible que los líderes europeos puedan violar tan groseramente el derecho internacional, firmando un acuerdo primero con las autoridades ilegítimas y, luego, con una infracción de la Constitución de Ucrania". "Además –agregó– al menos una tercera parte de la población se niega rotundamente a vivir en asociación con la Unión Europea".
Para establecer el control sobre Ucrania mediante su envolvimiento en una asociación inicua los funcionarios europeos junto con los servicios especiales de EE.UU. organizaron el golpe de Estado en Kiev, llevaron al poder a los nazis, y ahora les ayudan a exterminar físicamente a la gente y expulsar a aquellos ciudadanos que estén en desacuerdo con la asociación con la UE.
Glaziev compara la situación actual con los acontecimientos previos al inicio de la II Guerra Mundial. En 1938, recuerda, los entonces líderes de la Europa democrática y EE.UU. bendijeron a Adolf Hitler para que se apoderara de Chequia y avanzara a Oriente, contra la URSS, lo que provocó la guerra. "Ahora están patrocinando a los nazis ucranianos, participando en la reencarnación del fascismo". "No hay duda de que un Frankenstein cultivado a partir de los restos de Bandera y Shujévich, vuelve a tocar las puertas de Europa", pronosticó el experto.