El ministro argentino de Economía, Axel Kicillof, ante el Grupo de los 77 más China ha asegurado que Buenos Aires está dispuesto a pagar su deuda reestructurada, pero que los últimos fallos judiciales en EE.UU. se lo están impidiendo. Las Naciones Unidas han respaldado la postura de Argentina y han advertido que estos fondos especulativos pueden hacer tambalear todo el sistema mundial.
El economista Andrés Asiain expresó a RT que el fallo de EE.UU. pone en evidencia que tales interpretaciones arbitrarias pueden poner en riesgo a países como Argentina, inflamando artificialmente su endeudamiento externo.
"En este sentido cualquier país que se ha rendido a deuda bajo la legislación norteamericana o de otros países centrales corre el riesgo de que jueces en complicidad con algunos grupos especuladores armen fallos, donde con interpretaciones bastante extravagantes de ciertas cláusulas incrementen artificialmente la deuda de los países", afirma el experto.
Además, Asiain asevera que "este aparente pequeño negocio de los 'fondos buitre' representa un interés geopolítico de grupos económicos norteamericanos de inflar artificialmente la deuda de Argentina para apropiarse de las activos estratégicos como pueden ser las reservas de gas del país".
Desde hace años el caso de la deuda argentina está en manos de los tribunales norteamericanos. El pasado 16 de junio la Corte Suprema rechazó el último recurso presentado por el país latinoamericano y ahora Argentina deberá desembolsar 1.330 millones de dólares antes del 30 de junio. La situación pone contra las cuerdas al Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner y al proceso de recuperación de la economía del país.