"Vamos a construir el South Stream, ya que este proyecto refuerza la seguridad del suministro de nuestro país, y no vamos a tolerar una situación en la que la posición de Hungría dependa de Ucrania", dijo el primer ministro húngaro, Víktor Orbán.
"Estamos apoyando a Ucrania, pero somos responsables ante nuestros ciudadanos para su suministro de combustible", señaló el político húngaro.
El funcionario también declaró que las partes que buscan impedir este proyecto "primero deben presentar algunas otras opciones". Anteriormente, la Comisión Europea solicitó a los países participantes que retrasasen la iniciativa "por no corresponderse con las normativas de la comunidad".
El gasoducto South Stream está dirigido a diversificar las rutas de exportación del gas ruso a Europa Central y del Sur, y se planea que pase por el mar Negro y también por los territorios de Bulgaria, Serbia, Hungría, Eslovenia y Austria.