"La restauración de la infraestructura en Donetsk y Lugansk según las primeras estimaciones ministeriales requiere alrededor de 700 millones de dólares. (…) Ahora vamos a pensar acerca de dónde sacar esa suma", dijo el primer ministro de Ucrania, Arseni Yatseniuk, en una reunión del Gobierno este miércoles.
Ucrania tiene previsto pedir a los países donantes que aporten esa cantidad de dinero para restaurar la infraestructura de Donbass, agregó Yatseniuk.
Las autoridades esperan también que el FMI apruebe la concesión a Ucrania de un préstamo por valor de 1.500 millones de dólares.
La organización mundial, a su vez, está dispuesta a proporcionar dichos fondos, pero solo bajo la condición del cese de las hostilidades en el país y la restauración de la integridad territorial de Ucrania. No obstante, las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk ya descartaron la posibilidad de retornar a la soberanía de Ucrania.
Asimismo, el FMI insiste en el aumento de los precios del gas y la electricidad para la población y la industria y exige reformas en el sector bancario, la vivienda y los servicios públicos.
El Gobierno de Ucrania de momento no tiene un plan para salir de la crisis: este año la economía del país podría caer un 10%, o lo que es lo mismo, el colapso. "El plan de recuperación, según lo programado, se realizará en dos años. Hemos empezado el trabajo con el fin de presentar el mencionado plan al pueblo ucraniano en septiembre", prometió el primer ministro del país.