"En un momento en que Francia afronta dificultades económicas, financieras y presupuestarias es, cuando menos, un suicidio atentar contra nuestras exportaciones a Rusia, que son necesarias para mantener los niveles de empleo en el país y la balanza comercial", afirma en una entrevista al diario 'Le Figaro' el diputado y alcalde Jacques Myard.
La situación económica se agravará, destaca Myard, teniendo en cuenta la fuerte presencia francesa en el mercado ruso, especialmente en la industria automovilística y tecnológica.
El político conservador no comprende la motivación de las sanciones. En su opinión, el enfrentamiento entre Kiev y los rebeldes del este de Ucrania "es un conflicto meramente regional, además de ser una continuación del proceso de disolución de la URSS, por tanto tiene el trasfondo de una larga historia que se remonta en particular a la Segunda Guerra Mundial, cuando un gran número de ucranianos estuvieron al servicio de los nazis".
Myard advierte de que la solución para el conflicto en Ucrania solo puede lograrse mediante "negociaciones directas con el Kremlin", en un diálogo que debe partir del reconocimiento de que Crimea es parte de Rusia y no en la negación de este hecho.
El político galo también recordó las consecuencias económicas que se derivarán de las sanciones impuestas por la UE contra Rusia, que califica de "inapropiadas" por agravar la tensión general y no servir para nada. Myard insistió en que, con independencia de la respuesta rusa, las sanciones pueden provocar el efecto contrario al esperado por sus promotores y tener mayores repercusiones negativas en la UE que en Rusia.
Finalmente, el alcalde de la localidad de Maisons-Laffitte, que estima que no habrá una guerra con Rusia, calificó de "mito" la existencia de una política exterior europea común.