Las compañías europeas huyen de Ucrania ante las malas expectativas

El conflicto en Ucrania provoca un éxodo de empresas europeas del país. Según diversas fuentes, casi la mitad de las compañías del resto del continente cesó su actividad desde que comenzó el año.
Las empresas europeas están registrando un auténtico éxodo de Ucrania. Firmas checas como KD Skladi, Skoda y Wikov estiman que sus suministros a Ucrania se reduzcan un 50% cada mes. Han decidido abandonar territorio ucraniano.
 
En la misma línea, el gigante sueco Ikea ha descartado abrir nuevos almacenes en las regiones ucranianas. La compañía ya vendió en el pasado sus fábricas de transformación de madera en el país.
 
La 'fuga' de grandes empresas europeas del país se debe a la subida de impuestos emprendida por el Gobierno de Kiev. Las autoridades ucranianas incrementaron las tasas de los tributos para la extracción de gas, la producción de productos petrolíferos y la venta de tabaco y alcohol.

De forma particular, el incremento del impuesto sobre la extracción de gas natural ha obligado a varias compañías privadas a revisar sus planes de inversión en Ucrania.
 
Según diversos cálculos, el PIB de Ucrania se reducirá este año un 7%. Anteriormente las autoridades ucranianas pronosticaban una disminución del 3%.

El analista económico Héctor Arce está convencido de que este proceso causará principalmente el sufrimiento de la población y la oligarquía ucraniana o las grandes empresas no se verán afectadas. "La población es la que está sufriendo esta caída del PIB, sobre todo los pequeños o medianos negocios", afirmó el experto en declaraciones a RT.

Mientras Kiev sigue buscando recursos para financiar su Ejército, las grandes compañías internacionales optan por dejar de invertir en el país "no tanto para no pagar impuestos, sino porque no ven expectativas en el mercado ucraniano", defendió el analista.