Durante varios días esta agencia detectó que a través de Bielorrusia habían entrado a Rusia cargamentos de manzanas, melocotones, ciruelas y tomates cuyo verdadero país de origen no se indicaba. Se hicieron pasar por productos de Turquía, Serbia, Macedonia y una serie de países africanos —entre ellos Zimbabue— frutas y hortalizas importadas de Polonia, Eslovenia, Países Bajos, Lituania y otros Estados de la UE, señalan desde el Servicio Federal de Supervisión Veterinaria y Fitosanitaria.
Es más, algunos de los lotes no tenían los documentos fitosanitarios requeridos por Bielorrusia.
Dankvert recordó que en la actual situación de sanciones la certificación fitosanitaria de los productos europeos la lleva a cabo Bielorrusia. "Estamos monitoreando activamente la situación para verificar de inmediato el origen de los lotes dudosos y evitar los suministros de los llamados países de 'cobertura'", dijo Dankvert.
En el futuro el Servicio Federal de Rusia tiene previsto pasar a un sistema de certificación electrónica de las mercancías de tránsito.