Rusia, mayor proveedor de petróleo de EE. UU.
Rusia se convirtió en uno de los mayores proveedores de "oro negro" para los Estados Unidos gracias a la tubería Siberia Oriental–Océano Pacífico, indica el diario estadounidense The Wall Street Journal.
Las importaciones del crudo ruso, que se traslada a los puertos de varios estados y cubre desde Alaska a California, han subido de cero hasta aproximadamente 100 mil barriles diarios durante los ultimos meses .Esto desde que el conducto Siberia Oriental–Océano Pacífico entró en operación, señala el diario.
Los volúmenes de los suministros podrían ser los más grandes dadas las condiciones actuales de la caída de la producción petrolera en los países que son tradicionales exportadores de petróleo a los Estados Unidos.
Actualmente se observan cambios en la dirección de las exportaciones de los países de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP): los integrantes que abastecían de crudo a EE.UU. empezaron a exportar más combustible a Asia, lo que ha dejado a Rusia como uno de los líderes en el ramo, afirma la analista del mercado de artículos y materias primas del banco británico “Barclays Capital”, Amrita Sen.
Estas entregas pueden ejercer una seria influencia en el mercado estadounidense de recursos energéticos, agregó la experta. Ahora EE. UU. diversifica sus fuentes de hidrocarburos.
“Tesoro”, una de las compañías de refinación más importantes de los Estados Unidos, ahora analiza el petróleo del conducto Siberia Oriental–Océano Pacífico para determinar la posibilidad de usarlo en mezclas con otras variedades para producir gasolina de motor, combustible diesel y combustible de aviación.
El crudo de la tubería “potencialmente tiene muchas características positivas”, dijo en abril pasado el presidente general de “Tesoro”, Bruce Smith, refiriéndose a la calidad y el atractivo precio de esta marca de petróleo ruso.
El oleoducto Siberia Oriental-Océano Pacífico es el proyecto energético prioritario de Rusia y está destinado a abastecer a los mayores consumidores mundiales de hidrocarburos, como China, Japón, las dos Coreas y Estados Unidos.
Su ruta de 4,800 kilómetros supera en 200 por ciento el conducto transatlántico de EE. UU. La realización del proyecto abre nuevas posibilidades para el desarrollo económico de la región.